Siendo un hecho importante, las familias y dirigentes de las 5 comunidades campesinas, habían tomado el tiempo necesario para organizarse a través de sus grupos de jóvenes líderes y comités de producción. Tomando especial cuidado en seleccionar los cuyes que llegarían a manos de estas nuevas familias que poseían la misma necesidad y entusiasmo por trabajar como cuando ellos empezaron.
Juntos eligieron a los distritos de San Pedro de Pillao y Vilcabamba, como los espacios que concretaría tan importante ceremonia.
Los días 22 y 23 de enero del 2009, la plaza principal de estos pueblos reunían como pocas veces al Alcalde, representantes de la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión, director de la Agencia Agraria de Yanahuanca, representantes del sector salud y educación, regidores y funcionarios de la municipalidad provincial de Yanahuanca, representantes de las organizaciones de base directivas comunales, Gobernador, Juez de Paz y más de 150 familias de zonas aledañas. El evento fue llamado “confraternizando las costumbres y tradiciones”, debido a que presentaron sus danzas y compartieron la comida típica con las personas presentes en el pueblo, con tal entusiasmo que hacía a todos sentirse parte de una gran familia.
Estos días los orgullosos presidentes comunales, felicitaban a las familias y resaltaban que el compartir de recursos es esencial para el desarrollo de sus comunidades. “El compartir es parte de nuestras costumbres. Nosotros compartimos la herencia, esa herencia de valores que siempre se practicaron en nuestros pueblos. A pesar de todo hemos logrado mantenernos trabajando juntos y celebrando juntos también lo que cosechamos, este compartir es para que no olvidemos las practicas de nuestros pueblos”- Presidente de la Comunidad de Rocco.
Este día también una mujer de la comunidad de Rocco, transmitía emocionada el mensaje de compartir con su propio hijo. Los cuyes eran también esa herencia material que ayudaría ahora a su hijo y su joven familia a iniciar su nuevo hogar, “Estaba triste porque no tenía nada que darle a mi hijo para ayudarle a sostener su familia, ahora estos animales son como un herencia que yo le doy”. Esta madre en tanto no poseía más bienes materiales que darle a su hijo, consideró importante proporcionarle el legado de su trabajo, y ahora era él quien recibía de manos de su madre el ejemplo de trabajo y esperanza.
Los mensajes de las familias fueron diversos, pero poseían en común como esencia el amor al prójimo, esfuerzo y compromiso que el compartir de recursos significa para ellos.
“El compartir de animales es una fiesta donde no solo se trata de compartir los animales si no es una muestra de ayuda a los demás familias de nuestra comunidad por ello todos debemos participar, …y la mejor forma de agradecer es criando mejor a nuestros animales que al final serán para nosotros para poder consumir carne, poder venderlos y generar ingresos para la familia, así que una vez más suplico a las familias que ahora recepcionan los cuyes los cuiden como nosotros lo hacemos y cada ves que tengan problema en la crianza, se acerquen que con gusto lo apoyaremos”. Víctor Ubaldo collazos –Pillao
“Me parece excelente esta idea de compartir nuestra producción con nuestros paisanos, seguramente a muchos nos cuesta, pero tenemos que re aprender a practicar los valores ancestrales de apoyo mutuo y la reciprocidad, solo les pido a las familias que se benefician de estos lindos animalitos que lo cuiden y así mismo comparten a otras familias”. Larco Huayanay Marttinez- Yacan
Así nuevas familias recibían el mensaje, llevándolo consigo a sus hogares y pueblos.
“Soy madre soltera, y me dedico a la agricultura, ahora recibí estos animales de mis propios paisanos pues ellos los criaron, ahora yo también criare bien los cuyes y seré la primera persona que compartirá a fines de año”. Tomasa Balbín Román- Pillao
Al final del día eran 69 familias, las que viajaban de retorno a sus pueblos, cada una con sus módulos compuestos por 7 cuyes. Y ahora eran ellas quienes llevaban consigo a sus hogares y comunidades una nueva promesa que mas adelante también les tocaría convertir en realidad. Con la esperanza que la solidaridad se vuelva una práctica común, y que esta cadena de promesas pueda ir borrando la individualidad y el egoísmo en los pueblos.
Las familias de este compartir, son participantes del “Proyecto Fortaleciendo capacidades y soberanía alimentaria en comunidades campesinas de Pasco”, que empezó su trabajo desde el año 2007, buscando mejorar el manejo de recursos naturales y la producción agropecuaria de 3000 familias organizadas de 17 comunidades campesinas en extrema pobreza de las provincias de Daniel A. Carrión y Cerro de Pasco, en Perú; Tomando como camino el trabajo conjunto para lograr la seguridad alimentaria y el fortalecimiento de sus capacidades para la soberanía alimentaria.