El 25 de Febrero del 2010, a través del proyecto “Producción agropecuaria ecológica, en las comunidades de Pomata” CDA 23-1715-02, se realizó el “Compartir de cuyes y lombrices”. En el pueblo de Chacachaca, 67 familias que recibieron recursos inicialmente, compartieron con otras 67 nuevas familias de 13 comunidades campesinas un total de 603 cuyes y 67 módulos de lombrices.
Entre las familias orgullosas del compartir encontramos a Jaime Castillo quien el 2008 formaba parte de las 200 familias que emprendieron este proceso de cambio. Antes del proyecto no tenía ni un cuy, ni experiencia en el manejo del humus, dos años después de haber recibido un módulo de cuyes (2 machos y 6 hembras) y 1 módulo de lombrices, tiene aproximadamente 50 cuyes que representan una fuente importante de recursos- en efecto, un cuy se vende de 15 soles (6 dólares) y Jaime puede vender hasta 10 cuyes al mes. Además ha logrado una producción totalmente ecológica debido sobretodo al uso de abonos orgánicos, su quinua, papa y alfalfa forman parte de su dieta diaria y son comercializados también en mercados cercanos, dando oportunidad a las familias de la zona de mejorar su alimentación con el consumo de una producción limpia y propia de la zona. 1 Historia elaborada por Laure Verpillat – Voluntaria en la Coordinación Zona Sur. Los cuyes y las lombrices son herramientas importantes para lograr cambios en la vida de las familias de más bajos recursos en las comunidades.
La crianza del cuy apoya a las familias que disponen de poco espacio y dinero, debido a sus bajos costos de producción, su rápida reproducción y alto contenido proteico.
Con las lombrices, las familias producen “humus” que luego aplican a sus parcelas de quinua, kañihua y papa, posibilitando la producción de cultivos sanos y nutritivos.
Esta oportunidad de mejora, ha sido compartida con familias de 13 comunidades, dando un ejemplo claro de que el desarrollo es posible con el uso de recursos locales, un trabajo basado en valores y el respeto al medioambiente. Los cambios se observan en la actitud de las familias hacia su vida misma y su comunidad.
“Con el compartir se entrega recursos y consejos, es un intercambio de conocimientos y solidaridad entre comuneros”. Jaime Castillo
La solidaridad seguirá compartiéndose con nuevas familias, el siguiente compartir se realizará dentro de seis meses lo que permitirá mejorar la fertilidad de los suelos y la nutrición familiar pero sobre todo ampliará la cadena de esperanza entre los pueblos.
“El compartir no es una acción de un día, es un compromiso que se trasmite y que trasciende tiempos y lugares”.